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Todos pensamos que nuestros sentidos son infalibles. Percibimos el mundo que nos rodea a través de los sentidos. Toda esta información pasa a nuestro cerebro, que se encarga de interpretarla "a su manera", aunque no siempre se corresponde fielmente con la realidad.

¿Podemos, entonces, confiar en nuestros sentidos? ¿Hasta que punto?

Veamos algunos ejemplos:

Empecemos por uno sencillo, ¡a que ves un triángulo! Pero..., ¿dónde están las líneas que lo forman?

¿Ves la imagen de una mujer? Eso es lo que tú crees, yo veo una mariposa y unas flores.

¿Cuál de estos dos círculos rojos es más grande? ¿Seguro? Mídelos para comprobarlo.

¿Qué ves? En realidad solo son dos caras sobre un fondo blanco.

¿Y cuántos animales ves en esta figura?

Cuenta las patas de este elefante.

Un clásico, ¿cuantas mujeres ves en esta imagen?

¿Cual de las dos líneas azules es más larga?

Ahora vamos con algunas figuras que parecen moverse, pero fíjate bien en cada elemento, ¿se mueve?

Dime, ¿de que color es cada una de las siguientes palabras?

¿De qué color son estas flechas?

¿Las líneas horizontales son rectas o curvas?

Ahora algunas figuras imposibles.

Pero no sólo nos engaña la vista, el oído también nos juega malas pasadas. ¿No te lo crees? Escucha el siguiente vídeo. Son canciones en inglés, pero encierran mensajes ridículos "ocultos" en español.